La ratificación del Convenio 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso laboral
tiene repercusiones significativas para los trabajadores al servicio del estado en México. Algunas de estas repercusiones son:
- Protección contra la violencia y el acoso: Los trabajadores al servicio del estado contarán con una mayor protección contra la violencia y el acoso laboral. El Convenio establece medidas para prevenir, abordar y eliminar la violencia y el acoso en el ámbito laboral, lo que garantiza un entorno de trabajo más seguro y saludable para los empleados del sector público.
- Derecho a un entorno laboral libre de violencia: Los trabajadores tendrán el derecho fundamental a un entorno laboral libre de violencia y acoso. Esto implica que tanto el gobierno como los empleadores del sector público deben garantizar medidas para prevenir y abordar cualquier forma de violencia y acoso en el lugar de trabajo.
- Mecanismos de denuncia y protección: El Convenio establece la implementación de mecanismos efectivos de denuncia y protección para los trabajadores que sean víctimas de violencia y acoso laboral. Esto incluye el acceso a procedimientos justos y confidenciales, así como a recursos legales y medidas de apoyo.
- Sensibilización y capacitación: Los empleados del sector público deberán recibir capacitación y sensibilización sobre la prevención de la violencia y el acoso laboral. Esto ayuda a crear conciencia sobre el problema, promueve cambios de actitud y fomenta un entorno laboral respetuoso.
- Responsabilidad del empleador: El Convenio establece la responsabilidad del empleador en la prevención y abordaje de la violencia y el acoso laboral. Los empleadores del sector público deben tomar medidas proactivas para prevenir estos problemas, investigar las denuncias y tomar acciones correctivas apropiadas.
#VIDEO | La violencia y el acoso en el lugar de trabajo, ya sea en persona o en línea, será considerado delito a partir del 6 de julio en México ¿Qué implicaciones tendrá esto? 🤔💼 #Convenio190 #LeyLaboral pic.twitter.com/qvivEk9GIz
— El Economista (@eleconomista) July 3, 2023